“He perdido la cuenta de todas las veces que hemos practicado, y a veces parece que no es suficiente, pero cuando llegue el momento, sé que estaremos preparados”, dice entre risas Muhsin bin Sukintal, jefe de distribución de UPS Healthcare en Singapur.
Su expectación es comprensible: durante las últimas semanas, Muhsin ha recibido capacitación para procesar envíos de vacunas entrantes y salientes, en preparación para procesar paquetes que salvan vidas y que, él sabe, llegarán pronto.
Junto con Wang Xiu Zhen, estos veteranos de UPS con más de 20 años de experiencia pensaban que lo habían visto todo, tras haber gestionado muchos envíos críticos de productos para la salud, como implantes médicos y productos farmacéuticos.
Pero, al igual que al resto del mundo, la pandemia los tomó por sorpresa. Términos antes desconocidos como “encierro” y “distanciamiento social” son ahora temas habituales de conversación, además de “ultracongelador” para referirse a las estrictas condiciones de congelación necesarias para almacenar algunas vacunas contra la COVID-19.
“Tengo la fortuna de saber que el trabajo que hacemos en UPS es parte de un propósito mucho mayor y muy importante: luchar contra la pandemia”, dijo Xiu Zhen.
Como centro aéreo mundial, Singapur pretende aumentar su capacidad de almacenamiento en frío en el Aeropuerto de Changi para convertirse en un centro de distribución de vacunas contra la COVID-19 para el sudeste asiático.
UPS pretende apoyar las ambiciones del país mediante el despliegue de granjas de ultracongeladores en sus instalaciones de logística de productos para la salud en Singapur. Ligeramente más grande que un refrigerador doméstico promedio, los congeladores tienen una capacidad sorprendente de almacenamiento; una sola unidad puede almacenar dosis más que suficientes para inmunizar a toda la población del barrio Pasir Ris en Singapur, donde vive Muhsin. (Aproximadamente 148 000 personas).
Además de almacenar y transportar las vacunas, la red dentro de la red de UPS Healthcare también ha suministrado importantes elementos de apoyo para la administración de las vacunas contra la COVID-19, como jeringas, diluyentes y suministros médicos complementarios.
Su continuo éxito en las entregas de vacunas contra la COVID-19 también está creando valor a largo plazo para las futuras entregas de nuevos fármacos, en particular productos biológicos, que constituyen más de la mitad de todos los nuevos fármacos en fase de desarrollo.