Dos conductores de UPS y hermanos, Tyson y Rob Rich, de Provo, Utah, tienen una conexión especial con Addict II Athlete, una organización sin fines de lucro que se dedica a ayudar a las personas que se enfrentan a la adicción. La hija de Tyson, Carlee, los traía aquí hace casi siete años.
Juntos, ellos canalizan su energía para convertir algo negativo, como la adicción a los opiáceos, en algo positivo. A lo largo del camino, conocieron a una nueva amiga, Emma, una hija de la adicción.
Tyson y Rob persiguen su propósito un paso, una carrera, a la vez. Es una carrera sin una línea de meta. Una carrera que rinde homenaje a aquellos que ya no pueden correr con ellos, excepto en el recuerdo. Vea su historia en el video siguiente: