El negocio iba bien para Karen Mosholder, fundadora de Bumbleberry Farms. En marzo de 2020, esperaba ver su mejor trimestre desde el inicio de su pequeño negocio en 2011 en la mesa de su cocina. Para la proveedora de miel artesanal y cremas premiadas distribuidas directamente a grandes minoristas en todos los EE. UU., las cosas no podían ir mucho mejor.
Y entonces todo cambió.
“Cuando la pandemia llegó, perdí el 98 % de mi negocio porque yo era principalmente mayorista”, dijo Karen. “Mi tienda online solo representaba el 2 % de mis ventas. Estaba en una situación muy difícil”.
Pivote pandémico
Good Morning America, de la cadena ABC, se puso en contacto con Karen en noviembre de 2019 para que apareciera en el programa pero, en medio de cumplir con los pedidos de las fiestas, ella se negó. Ahora, en abril de 2020, pensó que era el momento perfecto para volver a intentarlo.
“Vi que trataban de enfocarse en las empresas pequeñas para ayudarlas, así que me puse en contacto”, declaró.
Le hicieron saber que le darían un lugar la semana siguiente, y el equipo de ventas de UPS estuvo ahí para ayudar. Karen estimó que la aparición podría producir hasta 15 000 pedidos.
“Tuve que activarlo todo... en ese momento, todo el mundo estaba como apagado”, dijo Karen. “Y tuve que enviar todos estos paquetes y averiguar cómo hacerlo a nivel logístico”.
George Walters, su ejecutivo de ventas de UPS, estaba allí, literalmente, en la mesa de su cocina diciéndole a Karen que UPS podía ayudarla a llevar su negocio a nuevas alturas si estaba dispuesta a considerar algunas nuevas ideas.
Abejas obreras
Karen tenía tres semanas para enviar y echar a andar rápidamente un proceso, pero había un problema. Conseguir la impresión de todas esas etiquetas.
Sin tiempo ni personal para imprimir de 2500 a 3000 etiquetas a la vez, necesitó ayuda.
El soporte técnico de UPS instaló el equipo informático necesario en la casa de George, quien imprimió y le entregó todas las etiquetas a Karen.
Como los pedidos y el volumen excedían las capacidades del centro local de UPS en Johnstown, Pensilvania, los palés se recogían dos veces por semana y se enviaban directamente al centro de UPS en New Stanton.
“Fue increíble. Hacía un seguimiento de los paquetes y UPS los entregaba sin falta. Fue espectacular”, dijo Karen.
A raíz de esto, Karen añadió a 15 000 nuevos clientes.
“Salvó mi negocio”, dijo. “Sin UPS no habría tenido éxito”.
UPS lo consigue
“Ahora me entro en el consumidor directo”, afirmó Karen. “Con más gente cocinando y horneando en casa, este es el momento oportuno”.
Y UPS está ayudando a levantar ese negocio directo al consumidor. Trabajando con marketing y otros socios de UPS, están desarrollando soluciones a largo plazo para mensajería y marca personalizadas. Además, la están animando a entrar en los mercados internacionales.
“Se trata de educarse a sí misma y aprender a hacer negocios de diferente manera”, dijo Karen. “UPS me ha ayudado mucho en ese proceso. Es una cultura de tratar de hacer lo que sea mejor para el cliente”.
Ella ve a UPS como un socio que la ayuda a entender todo el proceso, desde los fabricantes de etiquetas y recipientes hasta los productores lecheros que suministran la leche para su crema de miel.
“Siento que UPS está tratando sinceramente de ayudar a las pequeñas empresas”, declaró Karen. “Es como otro mundo que trabaja entre bastidores; y UPS lo consigue”.
“Fue increíble. Hacía un seguimiento de los paquetes y UPS los entregaba sin falta. Fue espectacular”.