Charlene Thomas, la directora de diversidad e inclusión de UPS, es una lectora asidua. Como líder en logística, ella busca constantemente orientación de expertos del sector, compañeros y líderes de opinión. 

Su lectura más reciente, “Sin techo, sin paredes: Lo que no se ha dicho a las mujeres sobre liderazgo, desde el inicio de la carrera hasta el salón de la junta corporativa”, de Susan Colantuono, contiene enseñanzas para todos los profesionales, no solo las mujeres.

En la entrevista siguiente, Charlene comparte por qué espera que los empleados de UPS exploren los desafíos a los que se enfrentan las mujeres cuando ascienden en la jerarquía corporativa, y cómo los hombres pueden convertirse en defensores de las mujeres en el lugar de trabajo.  

La autora Susan Colantuono escribe que no siempre se les da crédito a las mujeres por sus ideas o logros. ¿Cómo aprendió a expresarse de manera auténtica como ejecutiva?

Incluso las líderes mujeres más antiguas tienen una historia que contar sobre sentirse invisibles en ocasiones. He estado en reuniones en las que tenía un punto de vista concreto sobre un tema y sentí que no podía compartirlo porque me preocupaba que no me escucharan, o que un colega hombre replanteara mi perspectiva. En una reunión hace unos años, por ejemplo, dejé que otra persona presentara una idea que salió de mí y que yo debí presentar. Este libro me obligó a analizar seriamente mis acciones y a hablar más al respecto.

¿Por qué puede ser difícil para las mujeres ser defensoras de sí mismas?

Muchas mujeres suelen creer, a menudo inconscientemente, que necesitan que otra persona reafirme sus ideas para sentirse valoradas. Tenemos que cambiar eso y preguntarnos, ¿cómo nos adueñamos de la situación? ¿Cómo construimos nuestro argumento de negocios? Tenemos que expresar nuestras ideas y no esperar a que un hombre las afirme. Si alguien ha hecho un trabajo por 15 años y sabe de lo que está hablando, debe demostrarlo. Mucho de esto es algo inconsciente. No es fácil y requiere práctica.

¿Qué pueden comenzar a hacer las mujeres desde los comienzos de sus carreras para obtener credibilidad?

Eliminar ciertas palabras de su vocabulario. Decir “eh” o “em” en reuniones puede ser algo perjudicial para las mujeres líderes. Las hace lucir menos poderosas. En la empresa, hay que tratar de actuar con intención y ser directa. En lugar de “probablemente”, es mejor decir “No lo sé. Me pondré en contacto contigo al respecto”.

¿Por qué este libro es tan valioso tanto para hombres como para mujeres?

“Sin techos, sin paredes” puede ayudar a los hombres a entender los problemas que enfrentan las mujeres en el lugar de trabajo. Serán más capaces de detectar las desigualdades, como cuando un compañero habla por encima de una mujer en una reunión. Los hombres que entienden estas dificultades pueden ser defensores y patrocinadores más fuertes.

¿Cuándo separa tiempo para leer?

Me gusta escuchar audiolibros en el automóvil. Y en el pasado, cuando viajaba con más frecuencia, durante un vuelo largo, me concentraba en un libro y escribía notas en los márgenes. Se convierte en un cuaderno de ideas y pensamientos.

¿Qué sigue en su lista de lecturas?

Estoy leyendo “El color de la ley” de Richard Rothstein. Se trata de cómo los gobiernos federales, estatales y locales han reforzado históricamente la segregación en los vecindarios.

Este artículo es el primero de una nueva serie que destaca los libros, películas, podcasts y obras de arte favoritos de las líderes de UPS para estimular conversaciones sobre diversidad, equidad e inclusión.