Para Todd Elble, conductor de remolque de Louisville, la entrega del domingo de la recién aprobada vacuna de Moderna contra la COVID-19 fue más que un momento histórico en la lucha contra la pandemia mundial. Fue más personal que eso. Mucho, mucho más personal.
“Siento que papá estuvo en el camión conmigo hoy”, dijo Todd, al explicar cómo se sintió al recoger y entregar los primeros envíos desde las instalaciones de McKesson en Shepherdsville, Kentucky, hasta UPS Worldport en Louisville.
“Una cosa es segura, queremos que esto (la pandemia) se detenga… si de alguna manera puedo hacer algo para ayudar y así honrar a mi padre, aquí estoy. Cuántas veces me dijo, cuando vivía, que yo hacía lo correcto trabajando para UPS. En mi corazón sé que estaría muy orgulloso de mí y que está sonriendo desde el cielo”.
Considerando que es la carga de remolque más importante que ha transportado en sus 37 años de carrera en UPS, Todd tiene una perspectiva única sobre la COVID-19 y el papel de UPS en ayudar a erradicarla junto con socios como McKesson, un distribuidor mundial de farmacos y suministros médicos.
Espera que sus socios de UPS también entiendan el significado.
“Quiero que estén orgullosos de lo que están haciendo”, dijo Todd. “Haciendo que la vacuna llegue a todo el mundo es como recuperaremos nuestros sueños... nuestras vidas”.
Todd tiene otros familiares y amigos que están teniendo experiencias similares con la COVID, y su propia madre (que contrajo el virus y terminó en el hospital al mismo tiempo que su padre) ganó la batalla que perdió su padre. Fue dada de alta del hospital dos días antes de que su padre falleciera y ahora está en casa y bien.
“Yo mismo me voy a poner la vacuna”, manifestó. “Voy a ser el primero en la fila, por mi padre”.