Angela Owens no buscaba ser una heroína.
Necesitaba trabajar y, aunque inicialmente pensó que UPS no encajaba en su trayectoria profesional ideal, encontró un hogar en gran parte debido a la COVID-19.
Si bien la pandemia abrió una puerta impensada, ahora se enorgullece de trabajar detrás de los bastidores para ayudar a ponerle fin.
“Antes de incorporarme a UPS, trabajaba como terapeuta conductual. Cuando comenzó la pandemia, nuestros consultorios cerraron. Necesitaba trabajar. Necesitaba salir de casa. Y necesitaba hacer algo de actividad física”, recuerda Angela. “Y aquí estoy. Me ascendieron (a supervisora de precarga a tiempo parcial). Disfruto de lo que hago y, lo que es más importante, soy responsable de envíos muy importantes como la vacuna”.
Como muchos que han llegado a UPS, la trayectoria profesional de Angela tomó un rumbo inesperado, pero hoy no cambiaría nada. Sigue desempeñando un papel en el sector sanitario, aunque rara vez es vista o reconocida por el público en general.
“No solo me aseguro de que los envíos periódicos lleguen a las familias... ahora tengo la responsabilidad adicional de asegurarme de que las vacunas lleguen adonde tienen que ir, para que puedan ser utilizadas en nuestra ciudad de Filadelfia a fin de hacerla más segura y saludable para todos”, dice.
“Entregamos lo que importa, por lo que depende de nosotros asegurarnos de que estas vacunas lleguen adonde se supone que deben estar”.
Desde el suelo hasta el cielo
La comandante Alyse Adkins siempre supo que quería ser piloto y empezó a volar a los 14 años. Si bien es posible que no haya sabido que algún día sería piloto de aviones de UPS, nunca perdió de vista su sueño. Y nunca imaginó que su sueño algún día ayudaría a acabar con una pandemia.
“Desempeño un papel muy pequeño en este gran acontecimiento... hay mucha gente entre bastidores trabajando mucho para que esta vacuna vaya desde el punto A hasta el punto B. Pero mi papel es obviamente pilotar el avión de forma segura y eficiente y hacer que llegue a las manos que más la necesitan”, relata Alyse, minutos después de completar un vuelo con la vacuna más reciente aprobada para uso de emergencia en los EE. UU. “Cuando estudiaba para piloto, nunca pensé que transportaría paquetes que tienen la capacidad de salvar vidas”.
“Hoy (1 de marzo) es el primer día del Mes Nacional de la Historia de la Mujer”, dice. “Estoy muy orgullosa de representar a todas las mujeres en la aviación y espero que esto inspire a otras mujeres jóvenes a involucrarse en esta industria sobresaliente”.
“El coronavirus ha afectado a tantas personas de tantas maneras diferentes, desde su trabajo y su salud hasta la salud de sus amigos y familiares”, comenta. “Por eso es personal, y estoy muy orgullosa de que UPS pueda formar parte de la entrega de lo que más le importa a la industria del sector sanitario, a nuestras comunidades y a nuestras familias”.
En la carretera
Como mujer en lo que todavía se considera un trabajo algo poco convencional, la conductora de remolque de Louisville, Kentucky, Juliett Watson, sabe que su presencia marca la diferencia. Está conectando almacenes con vacunas que salvan vidas.
“Solo quiero que las niñas sepan que pueden salir al mundo y hacer lo que deseen”, dice Juliett. “Me crie de esa forma. Mi madre y mi padre me lo inculcaron”.
Aun así, ve el papel de UPS en la entrega de vacunas a través de una lente aún mayor.
“Estamos haciendo historia. Estamos dando un paso adelante. Somos visibles en el mundo. Me emociona”, explica. “Espero que esto vuelva a abrir todo y que todos podamos vacunarnos y volver a ser quienes éramos antes... o incluso mejores”.